Reseña: Un astuto Josh Hartnett impulsa el moderadamente entretenido thriller de M. Night Shyamalan
Según M. Night Shyamalan, la premisa de su último largometraje se reduce a una simple pregunta: "¿Qué pasaría si The Silence of the Lambs sucediera en un concierto de Taylor Swift?"
Es un concepto ingenioso, pero Trap cumple más con una de esas referencias que con la otra. La película es una película de conciertos para la hija de Shyamalan, la música Saleka, envuelta en un thriller mediocre que se mantiene a flote gracias a una actuación convincente de Josh Hartnett.
Trap se abre con Cooper (Hartnett), una máquina de chistes de papá, y su hija Riley (Ariel Donoghue) en un concierto de la sensación pop Lady Raven (Saleka Shyamalan). El estadio se desborda de adolescentes hiperactivos, algunos esperando afuera con la esperanza de vislumbrar a la cantante saliendo de su remolque y otros practicando una de las coreografías virales de Lady Raven en el vestíbulo.
Después de que Cooper reúne la información inicial, Trap se convierte en un juego de gato y ratón tenso. La primera mitad de la película es precisa y entretenida. Trabajando con el maestro cinematógrafo Sayombhu Mukdeeprom, Shyamalan experimenta alegremente con planos fuera de eje y espacio negativo para representar el estadio como un laberinto lleno de trampas.
Por un tiempo, es emocionante ver a Cooper superar a las autoridades y Hartnett es una gran parte de eso. Su actuación es astuta, a menudo divertida y sutil en su cambio de personalidad.
Con tantos hilos diferentes, Trap lucha por mantener su impulso. La naturaleza repetitiva de la persecución de Cooper embota las apuestas y una misión secundaria con Lady Raven termina sin sentirse tan significativa como debería. Para el final del segundo acto y bien entrada la tercera, Trap, aunque dirigida con estilo, no puede evitar perder algo de filo.
Publicar un comentario for "Reseña: Un astuto Josh Hartnett impulsa el moderadamente entretenido thriller de M. Night Shyamalan"
Publicar un comentario