Maduro fortalece su guardia personal con milicias leales

Nicolás Maduro está dando un paso más en su estrategia de control y represión al integrar a milicianos a la Guardia Nacional, la unidad encargada de la seguridad presidencial.

En medio de una creciente militarización del régimen, el mandatario justifica esta medida alegando una supuesta "unión cívico-militar" y la necesidad de garantizar "la paz, la vida y la prosperidad" del país. Sin embargo, analistas aseguran que el verdadero objetivo de Maduro es reforzar su protección frente a un escenario de creciente descontento y posibles intentos de desestabilización.

"Es una maniobra puramente política para blindar su seguridad, no tiene nada que ver con la seguridad del pueblo", señaló el analista político José Ramírez. Según el experto, Maduro teme por su permanencia en el poder y busca rodear su figura de una fuerza leal que le garantice la permanencia en el Palacio de Miraflores.

De acuerdo a fuentes castrenses, la orden del Comandante de la Guardia Nacional es mantener en cada comando regional una "Urra" o unidad de reacción rápida de 120 hombres, lista para actuar ante cualquier eventualidad. Estos efectivos estarán conformados no solo por miembros de la Fuerza Armada, sino también por milicianos, un componente paramilitar creado por el chavismo.

Esta medida ha generado malestar entre la tropa, que ve limitadas sus tradicionales licencias navideñas. Algunos temen incluso que se trate de un intento del régimen por evitar posibles deserciones, un fenómeno que se ha acentuado en los últimos años.

Paralelamente, el gobierno sigue aplicando la conocida "puerta giratoria", liberando selectivamente a algunos presos políticos mientras detiene a nuevos opositores y activistas. Analistas señalan que esta táctica forma parte de una estrategia de negociación y chantaje con la comunidad internacional.

Todo esto en un contexto de creciente militarización y concentración del poder en manos de Maduro, quien parece dispuesto a atrincherarse en el poder a toda costa, incluso recurriendo a la fuerza y la represión para acallar cualquier disidencia.

"Maduro sabe que su permanencia en el poder depende cada vez más del apoyo de la cúpula militar. Por eso está dispuesto a otorgarles cada vez más privilegios y prerrogativas, incluyendo la integración de los milicianos a la Guardia Nacional", concluyó el analista Ramírez.