Apple invierte 500 mil millones de dólares en Estados Unidos para evitar aranceles de Trump

 

 

Apple, la empresa tecnológica más valiosa del mundo, ha anunciado un plan de inversión de 500 mil millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años. Esta inversión es un movimiento estratégico para evitar el pago de aranceles a productos importados de China, impuestos que el presidente Trump ha implementado durante su segundo mandato.

 

Una estrategia para evitar aranceles

 

Apple ha sido una de las empresas más afectadas por las políticas comerciales de Trump. Durante su primer mandato, la compañía logró la exención del pago de aranceles a componentes fabricados en China para sus dispositivos. Sin embargo, con los nuevos aranceles a China ya vigentes, Apple ha decidido tomar medidas para evitar el pago de tarifas adicionales.

 

Un plan ambicioso

 

La inversión de Apple se enfocará en la construcción de una nueva fábrica en Houston, Texas, dedicada a la fabricación de servidores para Apple Intelligence, la IA de la compañía. También duplicará su Fondo para Manufactura Avanzada, de 5 mil millones a 10 mil millones de dólares, para apoyar la innovación y la creación de empleos en Estados Unidos. Además, Apple realizará un pedido multimillonario de chips a la planta Fab 21 de TSMC en Arizona.

 

Creación de empleos

 

La inversión de Apple generará 20,000 nuevos empleos, la mayoría en áreas de investigación y desarrollo, ingeniería de procesadores, desarrollo de software, IA y machine learning.

 

Un mensaje directo a Trump

 

La inversión de Apple es un mensaje directo a Trump. La compañía busca evitar conflictos con el presidente y asegurar un entorno comercial favorable para sus operaciones. La estrategia de Apple es un ejemplo de cómo las políticas gubernamentales pueden influir en las decisiones de las empresas multinacionales.

 

Un futuro incierto

 

La inversión de Apple en Estados Unidos es un movimiento estratégico para evitar el pago de aranceles y fortalecer su presencia en el país. Sin embargo, el futuro de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China es incierto. Las políticas de Trump podrían cambiar en el futuro, lo que podría afectar las inversiones de Apple en el país.