El Plan de Musk para Recortar el Gasto Público en EE.UU. Se Desmorona: ¿Fracaso o Fantasía?

 

El multimillonario Elon Musk, quien fuera nombrado por el Presidente Trump para encabezar el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) con la promesa de reducir el gasto público, enfrenta un panorama desalentador. A pesar de sus esfuerzos, el gasto federal de Estados Unidos alcanzó una cifra récord en febrero, llegando a la suma exorbitante de 603.000 millones de dólares.

 

Esta cifra no solo representa la más alta en casi una década, sino que pone en duda la eficacia del plan de Musk para recortar el gasto público y reducir el tamaño del Estado.

 

Musk ha defendido su gestión, asegurando que DOGE ha logrado ahorros por más de 100.000 millones de dólares a través de despidos y cierres de agencias, como la Usaid. Sin embargo, los resultados no parecen respaldar sus afirmaciones. Las cifras generales del gasto público, que siguen en ascenso, ponen en duda su estrategia de reducción.

 

"El ahorro de DOGE es tan pequeño que no es identificable en los totales mensuales de gasto", comentó Jessica Riedl, analista del Manhattan Institute, en declaraciones al Financial Times.

 

El Partido Demócrata, por su parte, ha sido crítico con los resultados del DOGE. "El gasto federal en febrero bajo Trump y Elon fue de 603.000 millones de dólares… 36.000 millones más que en febrero pasado. ¿Cuál es el punto de DOGE?", se cuestionaron.

 

Además de la ineficacia de sus planes de reducción del gasto público, Musk se enfrenta a otro desafío: la crisis que atraviesa el mercado bursátil, que ha afectado a las grandes empresas tecnológicas, incluyendo Tesla, la empresa propiedad de Musk. En las últimas semanas, estas empresas han perdido 2,7 billones de dólares en capitalización bursátil.

 

Las promesas de Musk sobre una menor regulación y mejores condiciones para el sector tecnológico no han logrado mitigar la incertidumbre del mercado. El efecto combinado de los nuevos aranceles impuestos por la administración Trump y la falta de resultados tangibles en la reducción del gasto público, han generado una situación compleja para Musk y su plan de eficiencia gubernamental.

 

Mientras Musk continúa defendiendo su estrategia, las cifras y la reacción del mercado parecen indicar que su plan ha sido un fracaso. El tiempo dirá si Musk podrá revertir esta situación o si finalmente tendrá que admitir que su visión de un gobierno eficiente es, en realidad, una quimera.