El Sueño Americano Se Atora en la Burocracia: Las Visas Para Artistas Internacionales Se Vuelven Más Difíciles

 

 

La gira de conciertos de tu banda favorita, el festival de música al que siempre has querido ir, el espectáculo de un reconocido artista internacional: todo esto se está volviendo más difícil, y la culpa la tiene la burocracia estadounidense.

 

Un reciente artículo de La Patilla ha puesto en evidencia las dificultades que enfrentan los artistas internacionales para realizar giras en Estados Unidos. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) implementó un aumento en las tarifas de visa para músicos el 1 de abril de 2024, y las cosas no han mejorado desde entonces.

 

La tarifa para la visa P y O, utilizada por artistas y grupos, se elevó de 460 dólares a más de 1,615 dólares por solicitud, un aumento significativo que ha impactado negativamente en la logística de las giras y la participación de músicos en festivales en Estados Unidos.

 

Pero no solo el precio es un problema. Los cambios en la administración de solicitudes han generado tiempos de espera prolongados, con plazos que pueden ir de tres a ocho meses.

 

"Antes podíamos obtener la visa en un mes, ahora estamos hablando de seis meses o más", señaló un representante de una banda latinoamericana que ha tenido que cancelar varias fechas de su gira por Estados Unidos debido a los retrasos.

 

"Es una situación frustrante. No solo es un costo adicional, sino que también afecta la planificación y la logística de las giras", explicó un abogado de inmigración especializado en visas para artistas. "Muchos artistas han tenido que cancelar shows o incluso han renunciado a la posibilidad de viajar a Estados Unidos".

 

La USCIS afirma que el incremento en las tarifas busca mejorar la capacidad operativa y acelerar los tiempos de procesamiento. Sin embargo, abogados de inmigración señalan que, en realidad, el proceso se ha ralentizado aún más.

 

Este panorama dificulta el acceso a la industria musical estadounidense para artistas internacionales, limitando su crecimiento y desarrollo profesional. Muchos talentosos músicos se ven obligados a abandonar sus sueños de triunfar en Estados Unidos, quedándose con la esperanza de que la situación mejore.