¡Encadenados y Humillados! La Pesadilla Migratoria que Viven los Turistas en Estados Unidos

 

Washington D.C., Estados Unidos - La promesa de unas vacaciones en Estados Unidos, antes sinónimo de libertad y diversión, se ha convertido en una pesadilla para muchos. La administración Trump, con su implacable política migratoria, ha creado un clima de terror en las fronteras, donde incluso los turistas de países aliados son tratados con crueldad e inhumanidad.

 

Las historias de viajeros encadenados, detenidos sin motivo aparente y sometidos a interrogatorios brutales se están multiplicando. Becky Burke, una joven turista británica, fue detenida durante 19 días, acusada de violar las condiciones de su estancia en Estados Unidos. Su relato, que incluye ser encadenada y trasladada a un centro de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), ha horrorizado al mundo.

 

"Es una humillación y una violación de los derechos humanos", denunció un experto en migración, Felipe de la Hoz. "Estas detenciones se están volviendo cada vez más frecuentes, y los agentes migratorios parecen no tener límites en su trato hacia los viajeros".

 

Un científico francés, que fue detenido por agentes que revisaron su teléfono y encontraron mensajes críticos sobre el gobierno de Trump, es otro ejemplo de la arbitrariedad de estas medidas. Fabian Schmidt, un alemán con residencia permanente en Estados Unidos, fue detenido por un cargo de posesión de marihuana que ya había sido desestimado, demostrando la falta de razonamiento y justicia en estos casos.

 

La administración Trump justifica estas acciones como parte de su política de seguridad nacional, pero muchos ven en ellas una crueldad innecesaria y un intento por disuadir la llegada de extranjeros a Estados Unidos. Las organizaciones de derechos humanos han denunciado estas prácticas como una violación a los derechos humanos básicos y una amenaza para la libertad de viaje.

 

Las historias de estos turistas demuestran que la "tierra de la libertad" se ha convertido en un lugar de miedo e incertidumbre para muchos viajeros. La crueldad del trato inhumano a la que se enfrentan ha desatado la indignación internacional y pone en duda la imagen de Estados Unidos como destino turístico.