Estados Unidos: Trump Lanza Ataque Frontal al Sistema Electoral con Nueva Orden Ejecutiva

 

 

Washington D.C., Estados Unidos - El presidente Donald Trump ha intensificado su batalla contra lo que él llama "fraude electoral" con una nueva orden ejecutiva que busca reformar el sistema electoral estadounidense. La orden, firmada este martes, incluye medidas controvertidas como la exigencia de prueba documental de ciudadanía para registrarse para votar en las elecciones federales y la eliminación de la posibilidad de recibir papeletas por correo después del día de las elecciones.

 

La orden ejecutiva, que según Trump "acaba con el fraude electoral", ha desatado una ola de críticas por parte de los demócratas y organizaciones de defensa de los derechos electorales, quienes la consideran un ataque frontal a la democracia y un intento de suprimir el voto, especialmente entre las minorías y los grupos de bajos ingresos.

 

"Esta orden ejecutiva es una clara señal de que Trump está dispuesto a hacer cualquier cosa para aferrarse al poder, incluso si eso significa socavar las instituciones democráticas del país", afirmó la senadora demócrata Elizabeth Warren. "Esta es una afrenta a la democracia y un ataque a los derechos de voto de los estadounidenses".

 

La orden ejecutiva exige que los estados implementen un sistema de verificación de ciudadanía para los nuevos registros de votantes, lo que obligaría a los ciudadanos a presentar documentos como el certificado de nacimiento o la tarjeta de residencia para poder votar. Esta medida ha sido criticada por los expertos, quienes señalan que ya existen leyes que prohíben el voto de personas no ciudadanas y que esta nueva medida crearía obstáculos adicionales para los votantes, especialmente para los grupos menos privilegiados.

 

La orden también exige que todas las papeletas por correo se reciban antes del día de las elecciones, lo que pone en riesgo la posibilidad de que los votantes puedan ejercer su derecho al voto si se enfrentan a problemas de entrega por correo o si simplemente prefieren enviar su voto por correo. Esta medida ha sido criticada por su potencial impacto en la participación electoral, especialmente en estados donde el voto por correo es popular, como California y Oregon.

 

"Esta orden ejecutiva es una clara señal de que Trump está dispuesto a utilizar el poder del gobierno para socavar la democracia y para suprimir el voto", afirmó un analista político. "Esta es una amenaza grave para la integridad de nuestras elecciones y para el futuro de la democracia en Estados Unidos".

 

La orden ejecutiva ha sido celebrada por algunos republicanos, quienes la consideran un paso necesario para "restaurar la confianza" en el sistema electoral. Sin embargo, muchos expertos legales consideran que la orden es inconstitucional y que probablemente será impugnada en los tribunales.

 

"La Constitución otorga a los estados la autoridad principal para regular las elecciones", señaló un experto legal. "Trump no tiene autoridad para imponer estas restricciones a los estados a través de una orden ejecutiva".

 

La orden de Trump se suma a una serie de acciones que han sido tomadas por el gobierno republicano para restringir el acceso al voto en varios estados, lo que ha despertado preocupaciones sobre un intento de suprimir el voto de los grupos minoritarios. Estas medidas incluyen la reducción del número de centros de votación, la eliminación de días de votación anticipada y la exigencia de identificación con foto para votar.

 

La orden ejecutiva de Trump es un nuevo capítulo en la batalla por el control del sistema electoral estadounidense, una batalla que ha dividido profundamente al país y que tendrá un impacto directo en las elecciones de 2024.