Gobierno de Trump se resiste a cumplir con la orden judicial sobre deportaciones a El Salvador

 

El Gobierno de Donald Trump se enfrenta a una batalla legal con un juez federal por la deportación de migrantes a El Salvador. A pesar de la orden del juez James Boasberg de detener los vuelos de deportación, el Gobierno se resiste a cumplir con la orden judicial.

 

El juez había dado hasta el mediodía del miércoles para que los abogados del Gobierno dieran detalles sobre los vuelos de deportación que partieron con migrantes hacia El Salvador, pero estos se negaron a responder a las preguntas del juez. El Gobierno argumenta que la información solicitada es "sensible de seguridad nacional y relaciones exteriores".

 

Sin embargo, el juez insiste en que el Gobierno debe proporcionar más detalles sobre los vuelos, especialmente sobre la línea de tiempo de su ejecución. Boasberg ha ordenado a los abogados del Gobierno que respondan a sus preguntas por escrito antes del mediodía de este miércoles.

 

La situación ha generado una tensión inédita entre el poder judicial y el ejecutivo. El Gobierno de Trump ha sido acusado de utilizar métodos inusuales para cumplir su promesa de deportaciones masivas. Algunos partidarios de Trump incluso han sugerido que el juez debería ser sometido a juicio político, un llamado que ha sido rechazado por el presidente de la Corte Suprema, John Roberts.

 

El Gobierno de Trump alega que los más de 200 inmigrantes venezolanos deportados a El Salvador el domingo pertenecen a grupos criminales, pero no ha presentado pruebas que sustenten esta acusación. Grupos de derechos humanos denuncian que, sin el debido proceso legal, es posible que personas sin antecedentes criminales hayan sido enviadas a la megacárcel de El Salvador donde el Gobierno de Nayib Bukele tiene a miembros de pandillas.

 

La situación sigue siendo tensa y se espera que la batalla legal entre el Gobierno de Trump y el juez Boasberg continúe.