Indignación internacional obliga a Siria a investigar masacre de civiles

 

 

Damasco, Siria - 8 de marzo de 2025 - La violencia en Siria ha escalado a niveles alarmantes, con un nuevo baño de sangre en el oeste del país que ha generado indignación internacional y obligado al gobierno a anunciar una investigación independiente.

 

La masacre, que según la ONG Syrian Network for Human Rights dejó más de 800 civiles muertos, se produjo tras un ataque de partidarios del expresidente Bashar al Asad contra las fuerzas de seguridad en la ciudad de Jableh, en la gobernación de Latakia.

 

El presidente sirio interino, Ahmad al Sharaa, ante la creciente presión internacional, ha ordenado una investigación para determinar las causas de la violencia y llevar ante la justicia a los responsables.

 

"Se hará justicia por las violaciones contra los civiles", ha prometido al Sharaa, asegurando que los culpables serán "llevados ante los tribunales".

 

La comunidad internacional ha condenado la violencia con dureza, pidiendo que se ponga fin a las matanzas y se proteja a la población civil. "Es una atrocidad inaceptable", ha declarado el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres. "La violencia en Siria debe detenerse y se debe encontrar una solución pacífica al conflicto".

 

La situación en Siria sigue siendo extremadamente inestable después de más de 13 años de guerra civil. La masacre de Jableh es una tragedia que recuerda la fragilidad del país y la necesidad de una solución pacífica y duradera al conflicto. La investigación prometida por el gobierno sirio será crucial para determinar la responsabilidad de la violencia y garantizar que se haga justicia para las víctimas.