La Casa Blanca Acusa a Maduro de Liderar Cartel de los Soles y Operar con el Tren de Aragua

 

 

Washington D.C., Estados Unidos - En un fuerte golpe al gobierno de Nicolás Maduro, la Casa Blanca ha emitido una declaración acusándolo de liderar el Cartel de los Soles, una supuesta organización criminal que, según Estados Unidos, opera en conjunto con el Tren de Aragua para traficar drogas, armas y personas. La declaración, incluida en una proclamación del presidente Donald Trump, refuerza la postura estadounidense sobre los vínculos del líder venezolano con actividades ilegales de alcance internacional.

 

Esta acusación no es nueva. En 2020, el Departamento de Justicia de EEUU presentó cargos por narcoterrorismo contra Maduro y otros altos funcionarios de su gobierno, señalando su papel en la protección y colaboración con redes delictivas para desestabilizar a países de la región. Sin embargo, la reciente proclamación de Trump va un paso más allá, vinculando las acusaciones contra Maduro con la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros.

 

La Casa Blanca asegura que el Cartel de los Soles, bajo el mando de Maduro, utiliza al Tren de Aragua como una extensión operativa para facilitar el envío de narcóticos hacia Estados Unidos. El Tren de Aragua, una organización criminal con raíces en Venezuela, ha expandido su influencia en los últimos años, operando en diferentes países de América Latina y el Caribe.

 

La declaración también menciona el crecimiento del Tren de Aragua durante el mandato de Tareck El Aissami como gobernador de Aragua entre 2012 y 2017. El Aissami, quien posteriormente fue vicepresidente de Venezuela, enfrenta acusaciones de narcotráfico en EEUU y actualmente se encuentra detenido en Venezuela.

 

La invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros por parte de Trump sugiere que Estados Unidos está dispuesto a tomar medidas contundentes contra el gobierno de Maduro. Esta ley, originalmente diseñada para combatir a enemigos durante la guerra, permite al presidente estadounidense congelar activos, bloquear transacciones y restringir viajes de personas consideradas una amenaza para la seguridad nacional.

 

Esta nueva acusación de la Casa Blanca representa un golpe a la legitimidad del gobierno de Maduro y su imagen internacional. La relación entre Estados Unidos y Venezuela, ya tensa, se ve aún más complicada por estas acusaciones, lo que podría tener implicaciones importantes para las negociaciones y la búsqueda de soluciones a la crisis política en Venezuela.