La sombra de la deportación se cierne sobre 600.000 venezolanos en Estados Unidos

 

 

Miami, 9 de marzo de 2025. La decisión de la administración Trump de revocar la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos ha dejado a más de 600.000 personas en Estados Unidos en un estado de incertidumbre y temor. La medida, que afecta principalmente a aquellos que llegaron al país huyendo de la crisis humanitaria en Venezuela, significa que podrían enfrentar la deportación.

 

La extensión del TPS, otorgada inicialmente por la administración Biden en 2021 y ampliada en 2023, permitió a los venezolanos trabajar legalmente y evitar la deportación. Sin embargo, la administración Trump ha decidido no renovar la extensión, lo que implica que aquellos que se registraron bajo la designación de 2021 perderán sus protecciones en septiembre, mientras que los registrados bajo la designación de 2023 lo harán el 2 de abril.

 

"Esta decisión es un golpe devastador para la comunidad venezolana en Estados Unidos," comentó Elizabeth Uribe, abogada especializada en inmigración. "Muchas de estas personas han construido sus vidas aquí, tienen familias, empleos y hogares. La deportación los obligaría a dejar todo atrás y a enfrentarse a una realidad incierta en Venezuela".

 

Para los afectados, las opciones parecen limitadas. La abogada Uribe explica que los venezolanos pueden optar por solicitar asilo si tienen miedo de regresar a su país. Sin embargo, este proceso puede ser complejo y costoso, y no garantiza la aprobación. Otra posibilidad es la residencia por matrimonio, si el inmigrante se ha casado con un ciudadano o residente estadounidense. No obstante, este camino también implica un proceso complejo y la posibilidad de tener que abandonar el país temporalmente.

 

Para aquellos que han sido víctimas de algún crimen en Estados Unidos, la visa U, que protege a víctimas de delitos, podría ser una alternativa. Pero esta opción está limitada a un máximo de 10.000 visas anuales.

 

La comunidad venezolana en Estados Unidos se encuentra en un estado de desesperación ante la posibilidad de ser separados de sus familias y de sus vidas en este país. La incertidumbre es palpable y el futuro se presenta incierto. El impacto de esta decisión podría ser devastador, tanto para los venezolanos como para la sociedad estadounidense, que se enriqueció con su talento y su trabajo.