Siria y Líbano acuerdan un alto el fuego tras cruentos enfrentamientos en la frontera

 

 

Beirut, Líbano, 18 de marzo de 2025 - Dos días de intensos combates en la frontera entre Siria y Líbano, que dejaron un saldo de siete muertos y más de 50 heridos, han terminado con un acuerdo de alto el fuego. Ambos países han decidido abrir canales de comunicación para evitar nuevos enfrentamientos y aliviar la tensión en la zona.

 

El detonante de la violencia fue una emboscada perpetrada el sábado pasado por militantes del grupo libanés chií Hezbollah contra tres soldados sirios leales al gobierno de Damasco, quienes murieron dentro del territorio sirio. Los choques se intensificaron durante los dos días siguientes, con enfrentamientos entre el ejército sirio y milicias libanesas, exacerbando la situación en la región.

 

El anuncio del alto el fuego llegó luego de una conversación telefónica entre los ministros de Defensa de Líbano, Michel Mensa, y Siria, Marhaf Abu Qasra. "Se acordó un alto el fuego entre ambas partes, y que continúe la comunicación entre la Dirección de Inteligencia del Ejército libanés y la Inteligencia siria para evitar el deterioro de la situación en la frontera entre los dos países y evitar la pérdida de vidas civiles inocentes", confirmó la agencia de noticias nacional libanesa, NNA.

 

A pesar del acuerdo, la tensión en la zona permanece latente. Los medios de comunicación libaneses y un observatorio de derechos humanos han reportado que grupos armados chiíes libaneses, estrechamente aliados con el régimen de Bashar Al-Assad, participaron en el secuestro que desencadenó los últimos enfrentamientos. Estos grupos operan en la localidad fronteriza libanesa de Al Qasr.

 

Mientras tanto, el ejército libanés ha confirmado que devolvió los cuerpos de los tres soldados sirios muertos y ha desplegado un gran número de tropas en la zona. Líbano también busca apoyo internacional para financiar a su ejército y fortalecer su capacidad de control en sus fronteras porosas con Siria e Israel.

 

La situación en la frontera entre Siria y Líbano es un reflejo de la fragilidad y complejidad del conflicto en la región. A pesar del alto el fuego, la tensión persiste, y la posibilidad de nuevos enfrentamientos sigue siendo una amenaza real. El acuerdo de alto el fuego es solo un primer paso para evitar una escalada del conflicto, y la necesidad de una solución política a largo plazo para la región se hace más evidente que nunca.