Trump desencadena una guerra comercial con Canadá: Amenaza con aranceles a acero, aluminio y electricidad

 

 

Washington D.C. – El presidente Donald Trump ha desatado una nueva guerra comercial, esta vez con su vecino del norte, Canadá. Trump, en un ataque de furia, amenazó con imponer aranceles a las importaciones canadienses de acero, aluminio y electricidad, en respuesta a una tarifa que Ontario impuso sobre las exportaciones de electricidad a los Estados Unidos.

 

La decisión de Trump ha generado incertidumbre en los mercados financieros y ha provocado fuertes críticas de parte de expertos y líderes canadienses. "Es un golpe a la economía estadounidense que no podemos permitirnos en un momento en que los riesgos de recesión están aumentando", dijo el ex secretario del Tesoro Larry Summers.

 

El presidente Trump, sin embargo, se mantiene firme en su posición, acusando a Canadá de ser uno de los "países con tarifas más altas del mundo". También amenazó con declarar una emergencia nacional en materia de electricidad en los estados afectados por la tarifa de Ontario.

 

A pesar de las amenazas, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, se reunirá el jueves con el primer ministro de Ontario, Doug Ford, para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (USMCA). Esta reunión podría ser una oportunidad para evitar una guerra comercial a gran escala.

 

Canadá, por su parte, ha respondido con cautela, pero ha dejado claro que no se quedará de brazos cruzados. El próximo líder de Canadá, Mark Carney, ha declarado que su gobierno "mantendrá nuestras tarifas hasta que los estadounidenses nos demuestren respeto y hagan compromisos creíbles y confiables con el libre comercio justo".

 

La situación entre los Estados Unidos y Canadá se ha vuelto tensa, y los mercados financieros están en alerta máxima. Las consecuencias de una guerra comercial podrían ser graves para ambas economías, ya que Canadá es el principal proveedor de acero, aluminio e hierro a los Estados Unidos.

 

Mientras tanto, las familias y empresas estadounidenses podrían verse afectadas por un aumento en los precios de los productos que dependen de estas materias primas. La incertidumbre y la amenaza de una guerra comercial a gran escala se ciernen sobre la economía mundial.

 

La pregunta ahora es: ¿será posible evitar una escalada en la guerra comercial o se convertirá en una batalla que afecte a toda la economía global? Solo el tiempo dirá cómo se resolverá este conflicto entre dos de los principales socios comerciales del mundo.