Trump retrocede en la lucha por la vivienda justa: un golpe a la igualdad y a las comunidades marginadas

 

 

Washington D.C. – La administración Trump ha dado un paso atrás en la lucha por la vivienda justa, debilitando una regla crucial que buscaba abordar la segregación y la discriminación en materia de vivienda. La decisión de revocar la regla de "Fomentar Activamente la Vivienda Justa" (AFFH), promulgada por la administración Biden, ha generado críticas de expertos y defensores, quienes advierten que tendrá consecuencias negativas para las comunidades marginadas y la lucha por la igualdad de oportunidades.

 

La regla AFFH, establecida durante la administración Obama, obligaba a los estados, ciudades y agencias de vivienda pública que reciben fondos federales a tomar medidas proactivas para combatir la discriminación en vivienda. La regla exigía un análisis de las barreras a la igualdad de opciones de vivienda y la creación de planes específicos para remediarlas.

 

La nueva regla AFFH de la administración Trump, sin embargo, solo exige una certificación general de que se han tomado alguna acción para promover la vivienda justa. Este cambio sutil, según los expertos, representa un retroceso significativo en el progreso logrado en la lucha contra la segregación y la discriminación en materia de vivienda.

 

"La administración Trump está diciendo 'no estamos haciendo de la integración una prioridad'", afirma Brandon Weiss, profesor de derecho en la American University. "Esto también tiene un impacto práctico. Las jurisdicciones no recibirán el apoyo ni la planificación que necesitan para eliminar la segregación racial residencial".

 

Las críticas a la decisión de la administración Trump se basan en la preocupante realidad de que las denuncias de discriminación en materia de vivienda están en aumento y que Estados Unidos se encuentra en medio de la peor escasez de vivienda en décadas. Esta situación afecta desproporcionadamente a las personas de color, los ancianos y las personas con discapacidades.

 

La decisión de la administración Trump de volver a una práctica similar a la época de Nixon, que obstaculizó las iniciativas para promover la vivienda justa, ha generado preocupación entre los defensores de los derechos civiles. La regla AFFH, argumentan, ha sido un instrumento vital para abordar problemas de discriminación en ciudades como Boston y Filadelfia, donde ha ayudado a impulsar políticas para reducir las tasas de desalojo y promover la igualdad de oportunidades en materia de vivienda.

 

La administración Trump, por su parte, ha defendido su decisión, alegando que la regla AFFH era demasiado gravosa para los gobiernos locales y estatales. Sin embargo, los expertos argumentan que la eliminación de la regla tendrá un impacto negativo en la construcción de viviendas asequibles y en la promoción de la igualdad de oportunidades en materia de vivienda.

 

La decisión de la administración Trump representa un duro golpe a la lucha por la vivienda justa, que ha sido un objetivo fundamental del movimiento por los derechos civiles durante décadas. La reversión de esta regla podría tener consecuencias duraderas, perpetuando la segregación y la discriminación en materia de vivienda en Estados Unidos.