Ucrania: La Tregua en Riesgo, Trump y Zelensky en Diferentes Bandos

 

 

Kiev, Ucrania - El panorama de paz en Ucrania se torna cada vez más nebuloso, con la tregua de 30 días negociada entre Rusia y Ucrania en riesgo de colapsar. Las diferencias entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, respecto a un acuerdo bilateral, se suman a la posición intransigente del presidente ruso Vladimir Putin, quien exige el levantamiento de las sanciones contra su país como condición para la paz.

 

La semana pasada, el Departamento del Tesoro estadounidense envió a Kiev un borrador de acuerdo que proponía la creación de un "Fondo de inversión para la Reconstrucción Estados Unidos-Ucrania", con la intención de financiar la reconstrucción del país devastado por la guerra. Sin embargo, Zelensky rechazó la propuesta, argumentando que los términos del acuerdo no garantizan la soberanía económica de Ucrania y no ofrecen suficientes garantías de seguridad ante una posible agresión rusa.

 

Trump, por su parte, ha valorado el esfuerzo militar de Estados Unidos en Ucrania en 350 billones de dólares, una cifra que Zelensky considera exagerada, asegurando que la colaboración bélica del Pentágono no superó los 100 billones de dólares.

 

El borrador del acuerdo, al que Infobae tuvo acceso, establece que Ucrania cede al Fondo de Inversión todos los proyectos vinculados a recursos naturales e infraestructura que diseñe a futuro. Además, Washington tendría el control exclusivo sobre la venta a terceros países de los llamados "minerales críticos", como el litio, el grafito, el titanio, el uranio y las tierras raras, que Ucrania posee en abundancia.

 

"No quiero que Estados Unidos tenga la impresión de que Ucrania se opone en general", aseguró Zelensky en respuesta a la propuesta del Fondo de Inversión. "Hemos dado señales positivas constantemente, apoyamos la cooperación con Estados Unidos y no queremos enviar ninguna señal que incite a Estados Unidos a suspender la ayuda a Ucrania o el intercambio de inteligencia", añadió.

 

Las diferencias entre Trump y Zelensky no son nuevas. Durante una reunión en la Casa Blanca, ambos presidentes estuvieron a punto de firmar un acuerdo más equilibrado, pero la discusión, en la que también participó el vicepresidente J.D. Vance, desembocó en una crisis diplomática que benefició la estrategia bélica de Putin.

 

Zelensky busca un acuerdo que respete la soberanía económica de Ucrania y garantice la seguridad territorial ante un posible ataque ruso después de un armisticio. Trump, por su parte, considera que la mejor seguridad para Ucrania son las empresas estadounidenses que invertirían en el país tras el final de la guerra.

 

La resistencia de Zelensky al acuerdo sorprendió a la administración republicana. Scott Bessent, secretario del Tesoro y autor intelectual del proyecto, había asegurado en recientes declaraciones que la firma del acuerdo era inminente. "Aprovechamos el lapso de tiempo para cerrar un acuerdo", explicó Bessent. "Así que estoy seguro de que avanzaremos y firmaremos esto rápidamente".

 

Mientras tanto, Putin ha supeditado la tregua acordada en el mar Negro al levantamiento de las sanciones contra las exportaciones de grano y fertilizantes rusos. Esta exigencia, que complicó aún más las negociaciones, ha sido rechazada por los líderes europeos, quienes han expresado su oposición al levantamiento de las sanciones antes de que se establezca la paz.

 

"Acordamos unánimemente que ahora no es el momento de levantar las sanciones de ninguna manera. No puede haber levantamiento de sanciones antes de que se haya establecido la paz", sostuvo Macron al terminar una cumbre con 31 países que exhibieron su apoyo a Ucrania.

 

La iniciativa de Trump para un cese del fuego se encuentra en un punto crítico. Zelensky no acepta los términos del fondo de reconstrucción, Europa no levantará las sanciones contra Rusia y Putin exige que el presidente de los Estados Unidos cumpla con sus promesas.

 

El futuro de la tregua en Ucrania pende de un hilo. La compleja red de intereses y demandas de los líderes involucrados pone en riesgo la paz en la región.