Alerta en el Espacio: Asteroide 2024 YR4 Cambia de Rumbo, Ahora Amenaza a la Luna

 

 

Washington D.C., Estados Unidos - El espacio exterior, un lugar de misterio y belleza, también alberga peligros que acechan nuestro planeta. Y este año, un asteroide ha estado en el centro de la atención de la comunidad científica. El asteroide 2024 YR4, una roca espacial con un tamaño estimado entre 40 y 90 metros de diámetro, fue inicialmente considerado una amenaza para la Tierra. Sin embargo, nuevas observaciones han revelado un giro inesperado en su trayectoria, cambiando la preocupación hacia la Luna.

 

El asteroide, inicialmente catalogado como un "asesino de ciudades" debido a su potencial destructivo, fue detectado en diciembre de 2024 y causó gran inquietud por su posible impacto con la Tierra en 2032. Los cálculos iniciales, basados en observaciones terrestres, estimaban una probabilidad de impacto del 3.1%. Afortunadamente, la constante vigilancia de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) comenzó a disminuir la probabilidad de colisión con la Tierra, reduciéndola a niveles cercanos a cero a finales de febrero de 2024.

 

La atención se volcó entonces en comprender mejor la composición y el tamaño del asteroide, lo que llevó a la decisión de utilizar el telescopio espacial James Webb (JWST), el observatorio más avanzado de la humanidad, para obtener una imagen más precisa de este cuerpo rocoso. Las observaciones del JWST, realizadas en marzo de 2025, revelaron un nuevo panorama: el asteroide podría impactar la Luna en diciembre de 2032 con una probabilidad estimada de un 2%.

 

Aunque el impacto lunar no representaría un peligro para la Tierra, sería un evento sin precedentes en la historia reciente de la ciencia lunar. La Luna, de hecho, está constantemente siendo bombardeada por meteoritos y asteroides más pequeños, pero un impacto de un asteroide del tamaño de 2024 YR4 dejaría un cráter de hasta 2 kilómetros de diámetro, brindando a los científicos una oportunidad única para estudiar las consecuencias inmediatas de una colisión de esa magnitud.

 

Si bien la Luna ha sobrevivido a impactos mucho mayores en su historia, como lo demuestra el cráter Polo Sur-Aitken, que abarca más de 2400 km de diámetro, los expertos están emocionados por la posibilidad de observar un nuevo cráter formado por un asteroide de este tamaño.

 

El impacto lunar, aunque no representaría una amenaza directa para la Tierra, resalta la importancia de la vigilancia constante del espacio y el desarrollo de tecnologías que permitan mitigar los riesgos potenciales de impactos de asteroides. El telescopio espacial James Webb ha demostrado su capacidad para observar y analizar objetos espaciales con un detalle sin precedentes, contribuyendo significativamente a nuestra comprensión del universo y a la protección de nuestro planeta.